domingo, 20 de mayo de 2007

Calabazas, huesos, chuletas, roscos: la dieta del estudiante

Los estudiantes españoles, como otras tribus, tienen su propia jerga, por la que, como si de un sarampión se tratara, hemos pasado casi todos. Resulta curioso comprobar cómo rentabilizan los estudiantes el léxico de los alimentos y la cocina, empezando porque suelen comerse las sílabas que hagan falta hasta dejar a todas las palabras en dos, que se digieren mejor: el profe, el boli, el cole (colegio), las mates (matemáticas o “matracas”), el recre (recreo), el compa (compañero), el dire (director), el finde (fin de semana), etc. Sin embargo, la característica que, a mi juicio, define mejor este lenguaje está relacionada con la dificultad del adolescente de asumir la responsabilidad de sus propios actos, dificultad que gramaticalmente se expresa a través, por ejemplo, de la impersonalidad: “Me han suspendido en Lengua” (en lugar de “He suspendido Lengua”), o del cambio de sujeto lógico: “El de Ciencias me ha suspendido”, “La de Historia me tiene manía”, “La Química no se me da muy bien” (en lugar de “No tengo ni idea de Química”) o “Sólo me queda una para septiembre” (en lugar de “Tengo que repetir un examen en septiembre”).
  1. estar chupado (trad. lett. "è leccato"- in ital."è facilissimo")
    Se refiere a la materia o asignatura, y significa ‘ser fácilísimo’: “-¡Qué fácil! ¡Esto está chupado!”. Durante años, acaso incluso hoy, se ha pensado que las asignaturas humanísticas, de letras, “estaban chupadas”, y por eso se dice “El que vale, vale; y el que no, a Letras”. Así nos va, claro.
  2. ser una maría (trad. lett. "essere una maria")
    Una “maría” es una asignatura sin importancia, de esas que sólo se suspenden cuando van acompañadas de las otras, las importantes. Durante años, “marías” fueron consideradas la Gimnasia, la Política, la Religión e, incluso –y esto explica muchas cosas-, la Lengua Extranjera.
  3. hacer la pelota, ser un pelota (trad. lett. "fare la palla, essere una palla" - in ital. "leccare i piedi, essere un leccapiedi")
    Una clase es un pequeño ecosistema social, donde algunos individuos se especializan en la realización de determinadas funciones. En ese ecosistema nunca puede faltar (o porque no falta o porque los demás se encargan de que no falte) “el pelota”, aquel alumno que, independientemente de sus capacidades, pretende a toda costa agradar, caerle bien al profesor: le saluda y sonríe siempre, le borra la pizarra, hace, reparte o recoge las fotocopias, jamás protesta y es un perfecto adulador.
  4. ser empollón, empollar (trad. lett. "covare" essere uno che cova" - in ital. "essere un secchione")
    Los compañeros llaman así, con desprecio, al estudiante excesivamente trabajador, al que no tiene ocio ni vicios y se dedica en cuerpo y alma a calentar la silla delante del libro o los apuntes, como las aves cuando empollan sus huevos. Debo añadir que ser empollón no significa necesariamente sacar buenas notas o ser un “pitagorín” (el que sabe mucho, estudie o no; el término viene de Pitágoras, claro)
  5. estar pez (trad. lett. "stare pesce" - in ital. "essere una capra, un asino")
    “Estar pez en Geografía” significa “no saber nada, no tener ni idea de Geografía”. Normalmente uno “está pez”, porque “no ha pegado clavo”, o sea: no ha hincado el codo, no ha trabajado nada, no ha estudiado.
  6. ser un hueso (trad. lett. "essere un osso" - in ital. "essere un osso duro")
    Así llaman los estudiantes al profesor exigente, serio hasta la antipatía, que no se deja engañar, al que no se le puede meter rollo: “¡Menudo hueso que nos ha tocado este año en Física! ¡Qué mala suerte!”
  7. dar un palo (trad. lett. "dare una bastonata"- in ital. "stangare, bastonare, ")
    Cuando un profesor “se ha cargado a media clase”, ha suspendido a muchos estudiantes, se dice que “ha dado un palo”: “¡Uf! ¡La de mates en este examen ha dado un palo…! ¡Estamos casi todos suspensos!”.
  8. catear (trad. lett. "stangare, bastonare" - in ital. "essere segato")
    Este verbo, que significa “suspender”, viene de “cate”, que en caló (la lengua de los gitanos) significa “palo, bastón”. Cate existe también como sustantivo en la lengua estudiantil, y significa suspenso: “Dos cates me han dado este trimestre”; “Mi compa es un fenómeno: no catea nunca”.
  9. rosco (trad. lett. “ciambella”,- in ital. "uno zero")
    Es lo mismo que un cate (o sea: un suspenso), pero peor, porque, por su forma, concreta más y es más evidente: es un cero (0).
  10. calabazas (trad. lett. "zucche" - in ital. "zero assoluto")
    Son como roscos enormes, grandes y redondas: “En Inglés, calabazas”, significa “Cero en Inglés”.
  11. hacer pellas, hacer novillos (in ital. "fare sega","bigiare")
    Tanto una expresión como la otra significan no asistir a clase: fingir que se va, pero en realidad fugarse a los futbolines o al parque.
  12. soplar a alguien, dar un soplo (trad. lett. "soffiare a qualcuno, fare una soffiata" - in ital. "suggerire")
    Cuando, en un examen escrito (como suelen ser la gran mayoría de los exámenes en España, si no todos), el que sabe susurra la respuesta a un compañero; éste, a su vez, puede “pasar el soplo” a otro, y así sucesivamente.
  13. chuleta (trad. lett. "costata")
    Una chuleta es un pequeño trozo de papel donde se lleva apuntado aquello que no se ha logrado (o querido) aprender, con el objetivo de copiarlo en el examen, si es que cae esa pregunta. Hay quienes, con técnicas depuradísimas y paciencia artesanal, han conseguido verdaderas obras de arte que contienen en un minúsculo espacio complejísimas verdades del saber humano (http://www.noestudies.com/, http://www.loseskakeados.com/apunchule.htm).
  14. dar el cambiazo (trad. lett. "cambiare completamente")
    La tercera técnica básica del copieteo y la más grave: se trata de llevar escrito el examen desde casa (bien porque a uno antes le han soplado las preguntas, claro, o porque no le importa lo que le pregunten) y entregarlo al final, como si verdaderamente se hubiera escrito en el tiempo de examen.

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