- ¡Vaya churro!
Se dice cuando alguien ha hecho muy mal o con poco cuidado un dibujo o cualquier otro trabajo, manual o no manual. - Dame pan y dime tonto
Este refrán se emplea cuando se habla de una persona que se preocupa sólo de conseguir su objetivo, sin que le importe lo que los demás puedan pensar de él. –Sí, es verdad que se ríen de él, pero a él qué más le da: ha conseguido lo que quería: “Dame pan y dime tonto” . - Con su pan se lo coma
Cuando se habla de una persona que presume de su suerte, o que ha tenido mucha sin merecerla, a juicio de los interlocutores. --¿Sabes que a Luisa le ha tocado la lotería? --¿Ah, sí? Pues con lo estúpida que es, lo que le faltaba: ¡Con su pan se lo coma! - ¡Contigo pan y cebolla!
Es lo que se dicen dos enamorados cuando están dispuestos a perderlo todo, a sufrirlo todo, incluso la pobreza, con tal de vivir su amor. - El que se pica ajos come
Se dice para expresar que las personas excesivamente susceptibles tienen siempre algo que ocultar; que quienes se ofenden sin motivo aparente, esconden un motivo para ofenderse. - Estar en el ajo
Estar enterado de todo; estar en medio del asunto; tener un papel relevante en algo. - Ajo, sal y pimiento, y lo demás es cuento
Se trata de un principio gastronómico fundamental de cierta cocina tradicional española. - Como las lentejas, que si quieres las tomas y si no las dejas
A veces la vida no nos permite elegir: es como las lentejas, que si quieres las comes o si no las dejas. - Pasarse el arroz
Es muy importante comer la paella en su punto justo, y no con el arroz pasado. Se dice referido a las personas que están dejando pasar su juventud sin aprovecharla, sin encontrar pareja. Hay que reconocer que durante muchos años se decía casi sólo de las mujeres que llegaban solteras a una cierta edad: --¡Ojo, que se te está pasando el arroz! - ¡Vete a freír espárragos!
Cuando mandamos a alguien a freir espárragos le estamos diciendo que nos tiene hartos y que no lo queremos ver; seguro que freír espárragos es una tarea poco agradable. A mí nunca se me ha ocurrido freírlos, pero imagino que saltan mucho y lo ponen todo perdido, principalmente al cocinero. - ¿Me importa un rábano (un comino, un pimiento, un pepino)!
Es una manera de decir que no me importa en absoluto. Para elaborar este plato lingüístico, diferentes lenguas eligen verduras distintas. - ¡Que le den morcillas!
Esta frase se emplea para significar que no nos importa lo que piense, haga o diga determinada persona: ¡Que le den morcillas! ¡Que se vaya a freir espárragos! - ¡Y un jamón!
Es una manera enfática de negar lo que nuestro interlocutor acaba de decir, de decirle “No, de ninguna manera”: --Anda, préstame 50 euros, por favor --¡Sí, como la última vez..! ¡Y un jamón! El mismo énfasis también se puede expresar con otro alimento, bien es cierto que mucho menos energético, pero igualmente castizo y español: la naranja. ¡Sí, eso creo! ¡Naranjas de la China! - Ave que vuela, a la cazuela
Quiere significar que todas las aves son buenas para ser comidas, a diferencia de los animales terrestres o acuáticos, que no todos son comestibles. - Cortar el bacalao
Se dice de la persona que tiene poder y capacidad de decisión, aunque pueda actuar en la sombra: --En esta empresa el que corta el bacalao es el secretario, no el director . - No comerse una rosca
Se dice de quien no consigue tener éxito a pesar de sus esfuerzos, sobre todo (pero no exclusivamente) en el terreno amoroso.
***
VISITAS:
